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La SUNAT llevó a cabo una prueba denominada "marcha blanca" del perfil de incumplimiento, donde se presentaron los resultados sobre el cumplimiento de las empresas respecto a sus obligaciones tributarias. En este informe, se reportó que 317,000 empresas a nivel nacional tienen niveles bajos de cumplimiento en sus obligaciones.

Esta iniciativa busca promover el cumplimiento voluntario y prevenir el incumplimiento, incentivando a las empresas a mejorar su gestión fiscal y responsabilidad tributaria. Esta prueba tiene como objetivo aumentar el cumplimiento de los contribuyentes de tercera categoría, asignándoles calificaciones basadas en su cumplimiento o incumplimiento de obligaciones tributarias, así como en otros conceptos no tributarios administrados.

Su sistema de Calificación; dentro de esta prueba, se utilizan cinco calificaciones que van desde la A hasta la E, representando los niveles de cumplimiento: muy alto, alto, medio, bajo y muy bajo. Actualmente, más del 20% de los contribuyentes registra un nivel de cumplimiento muy bajo (Bajo), lo que equivale a aproximadamente 317,000 contribuyentes.

Cada contribuyente puede visualizar su calificación en la página web de la SUNAT. Para los nuevos contribuyentes, al no obtener información positiva o negativa, se les asigna automáticamente el nivel C, que corresponde a la categoría media.

El mayor porcentaje de incumplimiento se observa en los pagos, los cuales son realizados fuera de plazo o no se cumplen con lo estipulado. En cuanto a las declaraciones, algunos contribuyentes simplemente hacen caso omiso de sus obligaciones.

Es fundamental que los contribuyentes tomen conciencia de su calificación y trabajen para mejorar su cumplimiento tributario, las empresas con calificaciones altas pueden acceder a incentivos fiscales, como reducciones en tasas de interés o facilidades en la presentación de declaraciones. Esto no solo beneficia a la administración tributaria, sino que también contribuye al desarrollo económico del país. Un bajo nivel de cumplimiento puede resultar en auditorías más frecuentes y exhaustivas por parte de la SUNAT y también enfrentarse a multas y sanciones por incumplimiento de obligaciones tributarias. Las instituciones financieras suelen considerar el cumplimiento tributario al evaluar solicitudes de crédito. Una calificación baja puede dificultar el acceso a financiamiento.